Gran Bretaña.
Su presencia es imponente. Un cuerpo robusto con estructura muy equilibrada y musculatura bien desarrollada. Torax y pecho ancho y poderoso que denota la elegancia de su porte.
Sólo ladra cuando lo considera necesario y es increíblemente eficaz a la hora de defender lo que considera suyo y de su entorno familiar. Ni hablar del profundo tono de su ladrido el cual hace reconsiderar a cualquier sospechoso extraño que intente acercarse a sus seres queridos. Al Mastiff le gusta compartir los momentos y lugares de la familia. Entiende que es uno más del grupo familiar y le encanta que su cariño sea esperado y bien recibido por los demás integrantes de la familia.
Ideal perro de compañía y protección.